Convocadas por la Dirección a una reunión de cierta urgencia por problemas relacionados con el comportamiento de los estudiantes de primer año B, se pudieron escuchar sus opiniones y hacerlas partícipes de la construcción de las Normas de Convivencia para la Nueva Escuela Secundaria.
Manifestaron su interés en que los hijos e hijas sean educados como buenas personas, respetuosas, responsables de las tareas que tienen que realizar como estudiantes.
En este sentido, solicitan a los profesores que cuando dan tareas le hagan control de las mismas y ven bien que sus hijos tengan cosas para hacer en los hogares.
Les preocupa mucho el problema del robo de útiles escolares entre los compañeros, manifiestan el esfuerzo muy grande para comprarle elementos y solicitan que se tomen medidas para corregir este problema. Son concientes de que es complejo revertir esto pero que es necesario estar unidos docentes y familias para mejorar en este sentido y también en el de las peleas o juegos violentos que tienen sus hijos, para lo cual piden ayuda también.
Se las invitó a ver el salón de clase donde trabajan sus hijos, para que junto a los docentes se pueda seguir inculcando el cuidado de las instalaciones de la Escuela, del salón de clase, de los trabajos con los que "decoran" las paredes entre los dos turnos. Decoración que tiene varios propósitos, pero fundamentalmente generar pertenencia, que se apropien individual y grupalmente de las cosas de la Escuela para poder cuidarlas y valorarlas mejor.
El tema del robo y las agresiones, sobre todo aquellas que ponen en peligro la integridad física o psíquica deben ser aspectos que preocupen a todos y se disponen a concurrir al colegio para colaborar en la solución, como en esta reunión de urgencia.
Valoran que las convoquemos, a pesar de que todas manifiestan dificultades en llegar por tener hijos pequeños, reconocen que a veces es muy difícil entender a sus hijos. Apoyan nuestra preocupación y que se tomen medidas para corregir los comportamientos inadecuados.
Si a pesar de los esfuerzos no se encuentra a los responsables de las situaciones problemáticas, porque no se pueden hacer cargo de las acciones-individuales o grupales- o, porque apañan a los compañeros, aceptan que se tomen medidas colectivas como amonestaciones, que podrán ir acompañados de trabajos comunitarios a realizar después de las horas de clase -turno contrario- sobre todo viendo las necesidades de la Escuela que está en formación.
De tener que llegarse a suspenciones, nos sugieren que observemos bien la realidad de los estudiantes porque lo más importante para ellas es que concurran a la escuela, si quedan en los hogares será como vacaciones, para muchos jóvenes, sobre todo para los que no tienen control o apoyo familiar en el hogar.
Les preocupa también las amenzas que se hacen entre ellos y el miedo a hablar y decir la verdad de los hechos por temor a ser agredido por fuera de la escuela. Aspecto que veníamos observando y que será motivo de antención e intervención por parte de tutores, preceptor, docentes y Dirección.
Tanto las mamás que se acercaron ante nuestra convocatoria, como las que lo hicieron telefónicamente o momentos más tarde, comparten y agradecen que nos ocupemos de sus hijos, que le demos importancia fundamental al respeto entre las personas y que tengamos casi como un lema el ayudarnos para que las cosas crezcan y mejoren. Ayudarse entre ellos, compañeros y compañeras del curso, entre las familias y la Escuela, entre todos los que puedan hacerlo.
En un clima de confianza mutua concluye la reunión y se les hace saber que a la brevedad se les acercarán las conclusiones sobre los acuerdos de convivencia. Como asi también la determinación de las sanciones colectivas a aplicar por la Dirección en acuerdo con los profesores del curso por los hechos que motivaron la convocatoria de hoy.
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